En un bar de madera y piedra de su plaça vella, pegado a la tierra y a otro tiempo, hasta aquí llega el agua suspendida en el aire húmed del rio Ges, que a poca distancia de aquí muere en el Ter, tan sólo seis letras para tanto río, para tanta vida que bulle a su alrededor, y yo, ayer tan sólo, ni sabía que el Ges existía.
Pocas veces nos detenemos en los pueblos que no llevan a nuestro destino, la mayor parte de los lugares son solo un nombre en el mapa, o un indicador en la carretera, señalando un camino que nos separa de la distancia mas corta a nuestra meta. Pero quien sabe si nuestro Destino (¿con mayúsculas?) nos espera en uno de estos rincones.
18/2/08
Ja sóc aquí!!! a Torelló
Publicado por Jose Luis en 11:31
Etiquetas: Diario de viaje
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario